Bárbara Sánchez-Kane

Inspirada por la obsesión de la sociedad por el lujo y el deseo, y haciendo eco de la seducción de la época de Tom Ford en Gucci, Sánchez-Kane crea una campaña de exhibición que difumina la línea entre el arte que se puede lucir en una cita romántica. La ropa se convierte en un terreno fértil para la exploración: lana, cuero crudo, bronce, metal, cinturones, pieles y objetos encontrados se transforman en formas fluidas, en un estado perpetuo de transformación. Este estado mutable desafía al espectador a considerar su propio rol en este intercambio de deseos. Donde no hay un límite claro sobre dónde comienza o termina el cuerpo, cuestiona si habitamos la ropa o si ella nos habita a nosotros, sugiriendo una simbiosis donde huésped y parásito son indistinguibles. Para dibujar una transformación especulativa de los objetos que nos rodean.

Se invita a los visitantes a oscilar entre roles: visitante del museo, comprador, espectador de arte. A través de esta dinámica interacción entre materiales, estructuras y presentaciones, la obra de Sánchez-Kane nos invita a reconsiderar la naturaleza misma de los objetos, su propósito y su significado en el contexto de la vida contemporánea.

Impresión fotográfica glicée